
El italiano Lorenzo Fiaschi, la figura tras la Galería Continua en La Habana, habló con el diario Financial Times, sobre algunas de las razones por las que decidió establecer un centro de este tipo en un país donde tiene prohibido vender arte.
Continua, que tiene representaciones en San Gimignano, Paris y Pekín, se convierte en un "centro cultural" en la Isla —según especifica el propio Fiaschi— dedicado a obras sociales sin fines de lucro. El proyecto es asimilado por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas. Desde su apertura en 2015 realizan exposiciones, talleres educativos y proyectos públicos en colaboración con el Ministerio de Cultura de Cuba.
Por ello, el italiano dice al medio que el papel de él y su galería es el de "no juzgar". Así respondió a una pregunta del diario sobre la represión que ejerce el régimen sobre la libertad de expresión y artística y cómo encajó la detención sufrida por la artista Tania Bruguera en 2008.
Bruguera fue encarcelada por su intento de llevar su obra "El susurro de Tatlin" a la Plaza de la Revolución.
"Tania sabía en lo que se estaba metiendo", dijo. "Ella había realizado ese trabajo con autorización para presentarlo en el Centro Wifredo Lam y nada había sucedido. Tratar de ponerlo en la Plaza de la Revolución sin un permiso fue una provocación".
Afirmó que "no se pone deliberadamente en conflicto con el Gobierno" y que su esperanza "es, más bien, tender puentes a través de la comunicación y la colaboración".
Arte Continua Habana, ubicado en un cine en ruinas en el Barrio Chino, ha recibido reconocidas figuras internacionales como Daniel Buren y Ahish Kapoor y a jóvenes promesas cubanas.
Por estos días, el "centro cultural" del italiano acoge una exhibición del artista chino Chen Zhen, que murió en 2000.
"He estado buscando plexiglás", dijo Fiaschi. "Es difícil encontrar aquí", añadió. Sin embargo, aseguró que es poco probable que esos problemas arruinen su entusiasmo. "Personas de todo tipo de procedencias vienen a nuestras exposiciones, porque los cubanos son muy curiosos sobre el arte y la cultura", consideró.
Fiaschi colaboró con la Bienal de La Habana en mayo de 2015 y el 27 de noviembre de 2015, desde Continua, inauguró su primera presentación Anclados en el territorio, donde participaron seis artistas cubanos: Alejandro Campins, Elizabet Cervino, Carlos Garaicoa, Susana Pilar, Reynier Leyva Novo y José Yaque.
Para el galerista, su establecimiento en La Habana es "una oportunidad para construir vínculos más profundos con un país del que se enamoró" cuando lo descubrió por primera vez, en un viaje por carretera, hace unos 23 años.
"Cuba es un lugar fantástico. La gente es realmente simpática, aunque la vida es difícil para ellos en términos materiales", opinó. Sin embargo, consideró que también "son enormemente educados".
"Ya sean artistas o farmacéuticos, la gente aquí realmente se preocupa por la cultura. Están muy orgullosos de su país y de su historia de resistencia al imperialismo", dijo.
Según admite a Financial Times, las ventas de arte en la galería original en Toscana han mejorado desde la iniciativa de La Habana.
"Fue similar cuando abrimos en Pekín. La gente no compraba allí [aunque podían], pero en San Gimignano, las ventas aumentaron en un 40%. La visibilidad internacional [de estos proyectos] trae su propia recompensa".
Fiaschi instaló la galería original con dos amigos en 1990 en su natal San Gimignano, una ciudadela renacentista en la Toscana, digna de una postal.
9 comentarios
"Colaborador" esa palabra en Francia después de la derrota de los Nazi en ese país era una maldición para los que estuvieron en cama con los nazis. Así le pasará a todos estos extranjeros.
Los extranjeros que no solucionan nada y se aprovechan de la pobreza extrema cubana, deberían renunciar a seguir haciéndolo. Es una cuestión de ética. Si reconocen la aspereza de lo cotidiano en la isla y se declaran incapaces de hacer algo tangible, tendrían que armar sus valijas e irse, porque están siendo funcionales y hasta cómplices del gobierno. De todas maneras, querría que Financial Times también entrevistara a figuras de renombre, como Silvio Rodríguez o Mariela Castro, a ver que piensan de la situación actual de Cuba.
ah porque segun este senor la "obra artistica" no debe ser provocativa, transgresora sino que solo debe "tender puentes". Eso me suena mas a ingenieria civil que arte.
Otro arrastra'o que cree que el chicharrón es carne, le ronca!
Eso es!!!!!!, la Linea de Barry Soetoro, alias Berraca Obama.
Es dificil navegar entre dos aguas...
Y si el papel de este galerista con negocio abierto en Cuba es "no juzgar", ¿por qué juzga a Tania Bruguera? Ah, porque lo suyo es juzgar a cualquiera, salvo al régimen que le da cobijo. Lorenzo Fiaschi, miserable. Shame on you.
Este italiano es un amante del castrismo y le da vergüenza decirlo.
Ese tipo de "puentes" lo que significa es colaborar con una dictadura totalitaria. Tania Brugera "sabia en lo que se estaba metiendo", como dice Fiaschi. Es en lo que él no quiere meterse.